Soluciones para:
Soluciones para la gestión de los cargadores de:
Control automático de la potencia máxima disponible.
Balanceo de cargas entre los cargadores en uso.
Aprovechamiento de los excedentes de la energía solar.
Particulares, autónomos y comunidades:
Desde el 70% del coste subvencionable.
Empresas:
Desde el 35% hasta el 60% del coste subvencionable.
Aprovecha las subvenciones disponibles de hasta el 80% en tu cargador de vehículo eléctrico con el programa MOVES III.
La principal diferencia entre ambos tipos es la potencia. Los CVE por uso doméstico se han estandarizado a una potencia máxima de 7,4 kW en monofásico y 22 kW en trifásico. De hecho, la mayoría de modelos tienen la opción de 7,4 kW, 22 kW o 22 kW adaptable a 7,4 kW.
La forma más práctica de facturar la energía que se gasta en cargar desde el contador de la comunidad, es instalar un medidor homologado (MID) en cada CVE y, a través de una plataforma gestionada por la propia comunidad, realizar las facturaciones necesarias (por sesión de carga, a final de mes, etc).
La primera opción es instalar un CVE conectado directamente al contador de la casa (si existe acceso). La canalización hasta llegar a ella puede ser individual o puede ser colectiva (preinstalación comunitaria) en función de lo que decida la comunidad.
La segunda consiste en instalar un subcuadro de protecciones desde el contador del parking desde el que se harían derivaciones individuales para cada CVE.
Una de las grandes ventajas de los CVE es programar las cargas en el VE. Cada CVE dispone de su App/plataforma para gestionar la programación horaria.
La conexión a internet sólo es necesaria si se quiere cambiar algún parámetro de la instalación como por ejemplo iniciar y detener la carga, programar horarios de carga o realizar la gestión de usuarios (dar acceso a tarjetas RFID, etc).
Los CVE de uso doméstico se configuran a través de la App de la marca. La configuración principal se realiza a través de Bluetooth. El cliente, propietario del CVE, tendrá acceso para modificar su configuración en función de sus necesidades.
Aparte, la mayoría de CVE permiten la conexión a través de internet para gestionar algunos parámetros. Como programar las cargas, iniciar y detener las cargas o incluso modificar la potencia máxima del CVE.
Hay CVE que lo permiten. Lo que necesitan es leer el consumo actual a través de un medidor externo (lo mismo que hace el balanceo de cargas) y el cargador utilizará la energía excedentaria necesaria para que la lectura no sea negativa ni positiva con la limitación de carga mínima y/ o máxima que tenga el vehículo conectado, esto hará que se minimicen los excedentes solares. Por ejemplo, si tenemos 1,3 kW de excedentes, el CVE no podrá ponerlos en el vehículo ya que no son suficientes para que éste permita la carga.
Este modo de funcionamiento permite dos modalidades de gestión de excedentes solares, una en la que sólo inyectará en el vehículo excedentes solares y otra que permite un mix de carga con energía de la red y de excedentes solares previamente definido por el usuario.
Una opción es tener una potencia disponible superior al conjunto de potencias máximas de los CVE existentes en la instalación. Esta opción requiere que la potencia contratada sea elevada (si la compañía lo permite) y, por tanto, un coste de mantenimiento elevado.
La segunda opción es limitar la potencia de cada cargador para asegurar que no se va a pasar de la potencia disponible. Esta opción limita la carga de los vehículos y nunca se aprovecha la potencia máxima de los CVE.
La última opción es instalar un medidor de energía que se comunique con el CVE principal y que éste gestione automáticamente la potencia disponible total entre los cargadores en funcionamiento. De esta forma no se debe contratar más energía de la necesaria (si no se quiere) y los CVE funcionarán a la máxima potencia disponible en función de los CVE que estén en uso.
La carga será definida por tres factores (siempre que el VE lo permita):
El CVE puede configurarse para limitar la potencia de carga. Ahora bien, estar pendiente de tener suficiente energía y limitar el CVE porque no nos pasamos de la potencia contratada puede ser muy molesto. Por eso instalamos un medidor externo que se comunica con el CVE para autogestionar qué potencia tiene disponible y utilizar la máxima hasta el límite que se le marque (balanceo automático de cargas).
En el caso de tener una instalación monofásica, a toda costa se deberá instalar un cargador monofásico.
Sin embargo, en una instalación trifásica se puede instalar CVE monofásicos o trifásicos. Deberemos tener en cuenta diferentes factores:
Deberá gestionarse a través de una plataforma dedicada a esta finalidad. Existen diferentes plataformas que permiten diferentes configuraciones; algunas son para usuarios habituales de ese punto de recarga (uso privado) y otras se abren a cualquier persona registrada en la plataforma (uso público). Dependen de la plataforma, se permite gestionar qué usuarios tienen acceso a ella y las tarifas que tienen de forma personalizada.