Hoy España amaneció triste, el sol estaba llorando.

Hoy España amaneció triste; el sol estaba llorando…  Ayer el Consejo de Ministros, tras más de dos años de no negociación e incontables amagos de aprobación, sellaba finalmente el desgarrador Real Decreto 900/2015 por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas de las modalidades de suministro de energía eléctrica con autoconsumo y producción con autoconsumo.

Y es que tras la lógica y compartida ira inicial, y de la colectiva satisfacción por haber logrado que el hashtag #NosRobanElSol fuera trending topic a lo largo de todo el día de ayer, la cruda y más severa realidad, siempre nos recordará que un funesto real decreto de autoconsumo fue definitivamente aprobado,  y que hoy España amaneció bañada en amargas lágrimas sabor a Helio.

Small town at rain.

Porque más allá de todos aquellos que desde nuestra profesión o desde nuestra convicción llevamos tiempo defendiendo las energías renovables, hoy sin lugar a dudas, es un día triste para el conjunto de una sociedad a la que un Gobierno oscuro, ciego, autocrático y agónico ha decidido vilipendiar, dando la espalda y haciendo oídos sordos a un demanda colectiva que consiguió aunar sin excepción alguna, a ciudadanía, colectivos profesionales y al conjunto de partidos de la oposición sin matiz de color.

¡¡Pero hoy en España no hay lugar para un  nuevo muro de las lamentaciones!!

Nos han robado el sol, pero nunca la razón, ni la dignidad y ni mucho menos nuestra voz y capacidad de decisión… tenemos elecciones generales a la vuelta de la esquina, y si señores, reconozcámoslo, hemos perdido esta batalla política, pero no la democrática; en nuestras manos está que el real decreto de autoconsumo se convierta en un mero mal recuerdo el próximo 20 de diciembre.

Porque, mal nos pese y aunque ahora anhelemos una imaginaria máquina del tiempo que enmiende nuestros pasados desaciertos, fuimos nosotros, no ellos, los que dimos mandato democrático al Partido Popular; del mismo modo que han sido ellos y no nosotros los que lo usaron para administrar sus propios intereses, su propias voluntades y sus asquerosas ambiciones.

Durante los próximos días analizaremos con todo detalle este luctuoso real decreto, así como su infausto peaje de respaldo y sus lógicas consecuencias; no obstante permitidme en este punto, apuntar tres breves cuestiones.

En primer lugar quiero hacer hincapié en las motivaciones, que de acuerdo a lo argumentado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer, han llevado al Ministro de Industria, Energía y Turismo a aprobar el mencionado real decreto.

Dice textualmente el señor Soria que el nuevo real decreto de autoconsumo «busca impulsar en primer lugar la generación distribuida, y en segundo lugar es un nuevo impulso a la utilización de las energías renovables».

Señor Soria, basta ya de cinismo, no nos lleve más a engaño; usted no está impulsando la utilización de las energías renovables;  sin duda alguna el sector del autoconsumo eléctrico estaba menos perjudicado con la anterior regulación que con el real decreto recién estrenado.

Es que usted no lo entiende, ni queremos ni necesitamos su ayuda. No se trata de ambicionar más de lo que nos ha «dado», con que no nos hubiera quitado nada de lo que teníamos hubiéramos sido suficientemente felices. Derogue ya este real decreto y deje el autoconsumo tal y como estaba hasta las próximas elecciones generales; créame usted, esto sí será dar un espaldarazo definitivo al desarrollo de las energía renovables en España.

En segundo lugar, hoy sí que debemos admitir que el peaje de respaldo ya existe ( aunque sólo para instalaciones de más de 10 kW); no obstante también es igualmente cierto que el pasado 27 de Julio, todos los partidos políticos de la oposición sin excepción alguna, se comprometieron a derogar el real decreto tan pronto se produjese un cambio de Gobierno en España; por lo que la afectación económica que pueda tener este peaje de respaldo a lo largo de los más de 30 años de vida útil del proyecto será despreciable si el próximo 20 de Diciembre todos votamos en consecuencia y en consciencia.

Y en tercer y último lugar, hoy es un día triste, pero que nadie se confunda… las energías renovables no están tocadas de muerte. El futuro es renovable, y aunque políticos infectos del síndrome de hubris pretendan esconder las energías renovables debajo de la alfombra, las energías renovables, que hoy ya son más competitivas que el resto de tecnologías sin necesidad de ayuda alguna, no sólo existen, sino que son la única vía de salvación de un planeta seriamente comprometido por los efectos irreversibles del cambio climático.

Señor Soria, es obvio que usted no alcanzó a leer el último artículo que con máxima ilusión y esperanza, le dedicamos a comienzos de esta semana bajo el título de «5 verdades objetivas que el Ministro Soria debería conocer sobre el autoconsumo», y es igualmente obvio, que usted es absolutamente inmune a los argumentos objetivos del conjunto de la sociedad; no obstante permítame, y aunque sea a la desesperada, apelar a su condición de padre de dos hijos para interpelarle con la siguiente cuestión:

¿ Es posible preservar el bienestar de nuestros hijos sin cuidar el entorno en el que deben desarrollarse? ¿ Que precio tiene renunciar al futuro de nuestros seres queridos?

Hoy quiero cerrar mi artículo más íntimo, recuperando la primera entrada que casi a modo de advenimiento, publicábamos en esta bitácora en el ya lejano Agosto del 2012; artículo que con el nombre de «Cualquier noche puede salir el sol», retrataba la crítica situación de las energías renovables en España tras los primeros seis meses de mandato del Partido Popular, y en el que nada más lejos de sucumbir a las ambiciones del lobby eléctrico y del señor ministro, nos comprometíamos a seguir construyendo un mundo mejor, más sostenible y socialmente responsable.

Así pues, convencidos de que nos asiste la razón y de que el futuro es 100% renovable, seguiremos trabajando en favor de un nuevo modelo energético más libre, justo y democrático, y en el que la eficiencia energética y las energías renovables sean su pilar fundamental.

Lo dicho, hoy España amaneció triste… pero no olvidéis que tal y como cantaba el bueno de Jaume Sisa ( en versión de Joaquín Carbonell) , Cualquier noche puede salir el sol.

PD: hoy no hemos entrado en los tecnicismos y avatares del real decreto; tiempo tendremos en las próximas semanas para hablar largo y tendido de como ha quedado estructurado el autoconsumo en España, ja puerta abierta a la acumulación de energía que hoy en día todavía no es viable económicamente en España, de la improcedencia del peaje de respaldo, de los proyectos de menos de 10 kW a los que no les es de aplicación el peaje de respaldo y de la repercusión económica que este tiene en el resto de proyectos de más de 10 kW.

Valora este post