A propósito de la Reforma Energética

Todo parece indicar que en estos próximos días se aprobará la Reforma del Sector Energético, una reforma que afecta un sector íntimamente relacionado con la competitividad de nuestro país y que posiblemente defina el devenir de España en las próximas décadas. Leo con preocupación que el principal objetivo de esta reforma será reducir el famoso déficit tarifario que estrenó el Gobierno de José Maria Aznar en el año 2000 ( mucho antes del boom de la renovables) y que asciende ya a más de 24.000 millones de Euros. Y digo leo con preocupación, porque si el principal objetivo que se plantea el Gobierno es este, muy posiblemente la solución propuesta sea la misma que para la contención del déficit público: medidas impositivas simples y directas que nada más lejos atajar el problema lo que hacen es menoscabar la competividad y credibilidad de un país tocado de muerte, mientras la imagen y confianza internacional de España sigue deteriorándose de manera inversamente proporcional a su prima de riesgo.

Pero no señores, a estas alturas ya les avanzo que nuestro problema de déficit no se mide en términos económicos, sino en términos de capital humano. Tenemos un déficit real de gobernantes competentes ( de derechas y de izquierdas), que a lo largo de las diferentes legislaturas, nos han ocasionado un déficit estructural de ideas con un perjuicio económico acumulado que va mucho más allá de los 24.000 Euros del déficit tarifario.

Si la solución al déficit tarifario es recortar las primas a la renovables, limitar retroactivamente las horas de producción a la energía solar y parece ahora que cargar con una tasa del 19% la producción solar,  con el argumento de que los proyectos solares no pueden tener más que una rentabilidad mínima razonable; yo les propongo una solución alternativa mucho más simple y directa: Nos cargamos de un plumazo el déficit tarifario, sí señores lo borramos, lo hacemos desaparecer, lo fulminamos o si prefieren lo imputamos al banco malo que se tiene que crear para los activos inmobiliarios tóxicos, lo que ustedes prefieran….ah!!! ¿y el argumento? Pues el mismo, las empresas eléctricas no pueden tener más que una rentabilidad mínima razonable, así de simple, limpio y rápido….¿No les decía yo que el problema de este país era de ideas?

Seamos serios, el problema de nuestro sector energético va mucho más allá del déficit de tarifa. Nuestro problemas es según datos del Eurostat, que nuestras empresas cada día son menos competitivas porque entre otras razones pagan un 16% más por la electricidad que la media europea ( nos supera Eslovaquia, Malta, Chipre, Irlanda, la República Checa e Italia… sin comentarios), nuestro problema es que el sector doméstico paga la electricidad más cara de Europa sólo detrás de Malta y Chipre, nuestro problema es que importamos el 77% de la energía que consumimos y para terminar nuestro problema también es que somos el país con el ratio de emisión más alto de gases de efecto invernadero de toda Europa… o sea que resumiendo, somos un país energéticamente caro, dependiente y contaminante, ahí es nada… Esto sí que es un problema o no?

Por lo tanto señores gobernantes les pido que reformen el funcionamiento del mercado de generación para asegurar un precio mínimo de generación, en la actualidad todas las centrales perciben el mismo precio de casación que viene marcado por el precio ofertado por la última central necesaria para abastecer la demanda nacional, esto es que todas las centrales de generación cobran  el precio más alto ofertado. De este modo no estamos fomentando una competitividad real en el mercado de generación ya que las centrales ofertan según su coste de oportunidad en lugar de ofertar un precio acorde a sus costes reales y eficiencia.

También les pido por favor, que disminuyan nuestra dependencia energética del exterior, nuestras importaciones energéticas aumentan nuestro dañado déficit comercial y representan más del 65% de este déficit ( les recomiendo la lectura  del artículo de Manuel Garí, La otra deuda, la energética). En este sentido les pido aumentar el apoyo a las energías renovables como parte de esta solución y así de paso nos ahorraremos sustos como los de la nacionalización de YPF por parte del Gobierno argentino, que bien empleado nos está.

Y finalmente les pido de que apuesten decididamente por la energías renovables para disminuir de manera eficiente las emisiones de gases de efecto invernadero. Es una vergüenza que sigamos subvencionando el carbón nacional, caro, poco eficiente y contaminante mientras somos campeones europeos de contaminación. En este sentido, y que sirva de ejemplo, tenemos el caso de California donde progresivamente se ha ido forzando a las compañías eléctricas a apostar por las energías renovables, en primer lugar prohibiendo la generación de electricidad a partir de carbón, y en segundo lugar con la obligatoriedad de que en el año 2020 un 33% de la electricidad distribuida provenga de fuentes renovables (Renewable Portfolio Standards).

Por todo esto que les cuento, les pido por favor, y no se lo tomen a broma, que no se precipiten,  tienen una oportunidad única de hacer bien las cosas y de pensar en el futuro de las personas de este país, en lugar de pensar en los beneficios de las empresas que les acogerán como consejeros cuando abandonen su trayectoria política, tienen la oportunidad de demostrar la independencia de la política de todos aquellos intereses que nos han llevado a un modelo de sociedad extremadamente dependiente de los bancos y las empresas energéticas, en resumen tienen la oportunidad de cambiar el modelo y poder decir: yo ayudé a hacer un mundo mejor.

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